Unas piezas con mucha presencia, sencillas pero de gran personalidad. De lineas rectas que combinan muy bien con rostros redondeados y de líneas suaves. Van pegados a la oreja, pero conservan el movimiento que les ayuda a generar sus típicos juegos de luces. Efervencentes y alegres, son ideales para gente que se sabe y se siente diferente, pero sin dejar de lado la elegancia.
No renuncies a ser única, ni a estar bien contigo misma sintiéndote a gusto con aquello que te pones. Porque aquello que vistes habla de ti, de quien eres, de que sientes…y el vidrio es un material muy expresivo, perfecto para transmitir toda esa alegría que irradias. Y para que la gente sepa que no eres un clon.
La felicidad también se ve.